ROMPE EL CICLO, NO SEAS UN MANGINA.
Una vez que de joven eres mangina y pagafantas serás mangina y pagafantas toda una vida. Lo único que te puede hacer romper este ciclo es que te tomes la red pill que te permitirá abrir los ojos a la realidad y despertar de la Matrix.
Hay quienes se sienten muy felices viviendo en el engaño y hasta le llaman a ese tipo de existencia dónde son utilizados a conveniencia de las féminas "disfrutar de la vida". Otros son capaces de aguantar mentiras, infidelidades, chantajes y hasta maltratos físicos de las mujeres con tal de no perder el acceso momentáneo a una vagina.
Y ojo, no estoy hablando de hembras hermosas con formas voluptuosas y belleza indescriptible a las cuales se les podría soportar algunas que otras malacrianzas. A menudo éstas féminas que vemos en vídeos de las redes sociales maltratando a sus maridos más bien parecen el producto de un experimento genético entre simios e hipopótamos escapado de algún laboratorio clandestino.
Cabría preguntarse entonces cómo es posible que un hombre pueda renunciar a su papel innato de líder y humillarse tanto al punto de perder completamente la autoestima?
Las razón detrás de tal comportamiento dócil y sumiso está en el adoctrinamiento que han recibido desde la niñez. Han sido educados en la ignorancia y sumisión, para la servidumbre al sexo femenino.
Cuántas veces no hemos oído repetidas como un mantra las frases: "Un hombre debe estar dispuesto hasta a sacrificar su vida de ser necesario por su mujer. Un hombre debe hacer todo lo posible y que esté a su alcance para satisfacer a su mujer" entre otras tantas.
Sin embargo a las niñas no se les educa de esta misma manera ellas crecen escuchando que los hombres tienen que hacer de todo por ellas, que ellas no tienen por qué aguantar ni recibir órdenes del hombre, qué el hombre tiene la responsabilidad de proveerles y mantenerlas de todo lo necesario y hasta se creen con el derecho de que en caso de infidelidad pueden cortarte el pene.
Es por eso que salen de la adolescencia sin siquiera saber cocinar, pero con un currículo sexual bastante prolongado y creyéndose que lo merecen todo por el simple hecho de tener una vagina entre las piernas.
Sólo al tomar la red pill puedes abrir los ojos a este conocimiento y tomar conciencia de tu propio valor como hombre. De esta manera aunque pone de manifiesto verdades amargas la red pill te brinda el regalo más valioso que es tu independencia liberándote de ser un esclavo a un hombre libre que sigue su propio camino.
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