Cuando a las mujeres se les ha dejado hacer lo que desean y tomar sus propias decisiones alejadas de la supervisión del hombre nunca ha resultado en una explosión de virtudes, invenciones y descubrimientos. En lugar de eso han abortado y asesinado a sus propios hijos, decenas de millones de bebés.
Se han vuelto excesivamente promiscuas, han llegado a creer que el matrimonio es algo pasajero, los hombres son objetos desechables cuando ya no te sirven, creen que el dinero y la riqueza es algo que cae como maná del cielo, se han graduado de carreras inútiles sin ningún porvenir real, han exigido igual compensación que los hombres sin estar debidamente calificadas.
Han votado por corruptos políticos de izquierda que les han prometido leyes que les garantizan su modo de vida de libertinaje al saquear las riquezas del hombre. Han destruido las vidas e infancia de millones de niños a través del divorcio fácil, alejándolos intencionalmente de la figura paterna, y siendo madres solteras pero llevando una vida de promiscuidad. Y lo peor de todo: han culpado de todos sus problemas y fracasos a los hombres.
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