En el mundo animal los depredadores siempre escogen la presa más débil. Hoy en día ser hombre es casi considerado un delito y nuestra masculinidad se está viendo atacada desde muchos frentes.
Ya sea el lobby gay, el lobby feminista, o la industria de la moda, por sólo citar algunos ensalzan la Imagen del macho débil y afeminado mientras critican o tratan de hacer avergonzar al macho heterosexual.
El hombre que sienta vergüenza de mostrar su masculinidad o que la reprima para agradar a las demandas de los grupos misándricos se convierten en la presa débil que desean los depredadores.
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