Un famoso pensador dijo en una ocasión que es más fácil engañar a las personas que convencerlos de que han sido engañadas. Hay quienes toda la vida han vivido en una mentira y sus sentidos están tan profundamente arraigados en ella que no están preparados para abrir los ojos a la verdad.
Es por eso que muchos no aceptan y rechazan la filosofía MGTOW. Hay verdades que duelen y a veces nos arrancan un pedazo del alma. Hay verdades que en ocasiones son difíciles de comprender. Y hay verdades que muchos a veces preferirían no haber sabido.
El despertar a esta realidad y conocer de las relaciones de manipulación solapada y obediencia servil subconsciente entre el hombre y la mujer que nos ha estado oculta muchas veces es comparado al proceso de tomar la píldora roja en la película de The Matrix.
Una vez que al protagonista se le ofrece la disyuntiva de tomar la píldora roja o la azul su interlocutor Morpheus le dice: "Recuerda, solamente te estoy ofreciendo la verdad. Después de esto no hay marcha atrás".
En la misma escena otra joya de la verdad es expuesta cuando se le trata de explicar qué es la matrix: "Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad. ¿Qué verdad? Que eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente".
Por eso entre las razones que tiene cualquiera para rechazar la filosofía MGTOW está el temor a la verdad, la ignorancia que impide comprender y la dependencia que conlleva a la imposibilidad de librarse de la esclavitud.
La primera verdad fundamental que aprendes una vez que conoces el mundo MGTOW es que ellas son seres egoístas por naturaleza y no les interesas.
Por muy duro y difícil que sea de reconocer y asimilar es así. A las mujeres no les interesas como hombre, como persona, ni como ser humano. A ellas sólo les interesa como las puedes hacer sentir y qué es lo que puedes hacer por ellas. Eres a sus ojos una herramienta. Un instrumento. Un esclavo.
La segunda verdad que aprendes es que a ellas tampoco les interesa escuchar ni aprender de los hombres. Cuando conversas con una mujer y crees que te está escuchando porque aparentemente te está dedicando su tiempo y atención, solamente te está estudiando, está analizando cómo te puede utilizar, y qué beneficios podrá obtener de ti.
La tercera verdad es que son expertas en el arte de la manipulación. Y lo harán de manera tal que tú creerás que estás haciendo las cosas por tu propia cuenta. Ellas esperan que tú resuelvas sus problemas y para esto fingirán debilidad, se mostrarán desamparadas, acudirán a las lágrimas, a ensalzar tu ego ó echarán mano a cualquier otro recurso como la seducción para lograr lo que quieren.
Como dijimos al principio hay quienes dependen tanto del sistema que los esclaviza que lucharán para mantenerse sujetos a él. En todo caso a cada quién le toca decidir si vivirá inmerso en la dulce mentira de la blue pill o abrir los ojos a la verdad y asumir las riendas de su vida con la red pill.
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